Ficha:
Nombre: London Bar o London Pub
Dirección: Calle Botellas (cerca del Mercado Central y la calle Bolsería)
Tipo: Tapas y bocadillos
Precio: cena de bocata, una bebida y un plato de jamón y queso al centro, 9 €
Nota: 1/10
Análisis y comentarios:
Bueno ayer día de Fallas cometimos el error de cenar en este sitio. Ojo no confundir con algún otro "London Pub" que hay por Valencia, especialmente el de Benimaclet.
Si es verdad que en Fallas es un periodo especial que el servicio suele empeorar un poco, pero en este caso si con esa excusa se salvan.
El restaurante es una cosa curiosa. Si no tengo mal entendido es reciente, ya que el edificio donde se ubica es de reciente construcción (en la foto de GoogleStreetView aún están en obras). Es un local grande, con muchas mesas, no de excesiva comodidad pero válidas. Tiene también unas mesas altas con taburetes, rollo taberna, donde el trasero al final se resiente. Lo curioso es que el nombre y la decoración es muy inglesa, centrada en Londres. Tiene por ejemplo multitud de nombres de calles famosas de Londres colgadas por las paredes. Sin embargo la cocina no tiene nada que ver, ya que ofrecen bocadillos y hamburguesas y tapas o raciones puramente españolas. No sé si es que ha sido un traspaso y no les ha dado tiempo a cambiar la decoración o es que les gusta confundir al personal.
La carta que ofrecen da risa. Además de que está confeccionada en un cutre folio, muestran unos cuantos bocadillos, muy simples y clásicos (chivito, lomo con queso, lomo con pimientos, ... y algunos fríos tipo jamón y queso) , un par de hamburguesas y muy pocas raciones o tapas. Un error que comenten es que en la carta al parecer no muestran todo lo que tienen. Y si encima te toca una camarera que no se entera de la misa a la mitad, pues te quedas sin poder pedir lo que te apetece. Realmente de las raciones que ponían en la carta lo único interesante eran los calamares (que no les quedaban) y el plato de jamón y queso. Es decir, la carta es muy mala y las raciones o tapas no son nada interesantes. Claro luego ves por otras mesas bravas, ensaladilla rusa, boquerones en vinagre, ... que no están ni se le esperan en la carta y que nuestra camerera desconocía de su existencia, y te quedas un poco con las ganas. Bueno no tanto porque como os cuento ahora la calidad del género no era para echar cohetes. Otro detalle es que fuera muestran publicidad "engañosa", ya que ponen "100 bocadillos y hamburguesas". Es algo así como una copia o plagio del 100 montaditos, pero yo creo que en total no llegan a 10 o 12 los ofrecidos en la carta.
El servicio lamentable. La pobre camarera no se enteraba de nada. Ni de lo que tenían, ni de lo que no tenían, se equivocó al traernos los bocatas y al traernos la cuenta, ... bueno un desastre. Además tardaron mucho. Bueno, matizo. Nosotros tuvimos suerte y no tardaron demasiado (considerando que eran Fallas), pero otras mesas estaban desesperadas únicamente con las bebidas servidas, y se oyeron críticas tipo "llevamos una hora sin que nos saques nada".
La comida bastante bastante flojita. El pan correoso tirando a chicle. El jamón muy muy normalito tirando al normal de Mercadona. Un detalle del queso que nos pusieron es que cortaron las puntas de las cuñitas. Sí, cómo os lo cuento. Una cosa un poco rara.
Lo único mediamente bueno fue el vino, nada del otro mundo pero bebible.
En resumen, un sitio para no volver. Nunca. Malo malo ...
Si es verdad que en Fallas es un periodo especial que el servicio suele empeorar un poco, pero en este caso si con esa excusa se salvan.
El restaurante es una cosa curiosa. Si no tengo mal entendido es reciente, ya que el edificio donde se ubica es de reciente construcción (en la foto de GoogleStreetView aún están en obras). Es un local grande, con muchas mesas, no de excesiva comodidad pero válidas. Tiene también unas mesas altas con taburetes, rollo taberna, donde el trasero al final se resiente. Lo curioso es que el nombre y la decoración es muy inglesa, centrada en Londres. Tiene por ejemplo multitud de nombres de calles famosas de Londres colgadas por las paredes. Sin embargo la cocina no tiene nada que ver, ya que ofrecen bocadillos y hamburguesas y tapas o raciones puramente españolas. No sé si es que ha sido un traspaso y no les ha dado tiempo a cambiar la decoración o es que les gusta confundir al personal.
La carta que ofrecen da risa. Además de que está confeccionada en un cutre folio, muestran unos cuantos bocadillos, muy simples y clásicos (chivito, lomo con queso, lomo con pimientos, ... y algunos fríos tipo jamón y queso) , un par de hamburguesas y muy pocas raciones o tapas. Un error que comenten es que en la carta al parecer no muestran todo lo que tienen. Y si encima te toca una camarera que no se entera de la misa a la mitad, pues te quedas sin poder pedir lo que te apetece. Realmente de las raciones que ponían en la carta lo único interesante eran los calamares (que no les quedaban) y el plato de jamón y queso. Es decir, la carta es muy mala y las raciones o tapas no son nada interesantes. Claro luego ves por otras mesas bravas, ensaladilla rusa, boquerones en vinagre, ... que no están ni se le esperan en la carta y que nuestra camerera desconocía de su existencia, y te quedas un poco con las ganas. Bueno no tanto porque como os cuento ahora la calidad del género no era para echar cohetes. Otro detalle es que fuera muestran publicidad "engañosa", ya que ponen "100 bocadillos y hamburguesas". Es algo así como una copia o plagio del 100 montaditos, pero yo creo que en total no llegan a 10 o 12 los ofrecidos en la carta.
El servicio lamentable. La pobre camarera no se enteraba de nada. Ni de lo que tenían, ni de lo que no tenían, se equivocó al traernos los bocatas y al traernos la cuenta, ... bueno un desastre. Además tardaron mucho. Bueno, matizo. Nosotros tuvimos suerte y no tardaron demasiado (considerando que eran Fallas), pero otras mesas estaban desesperadas únicamente con las bebidas servidas, y se oyeron críticas tipo "llevamos una hora sin que nos saques nada".
La comida bastante bastante flojita. El pan correoso tirando a chicle. El jamón muy muy normalito tirando al normal de Mercadona. Un detalle del queso que nos pusieron es que cortaron las puntas de las cuñitas. Sí, cómo os lo cuento. Una cosa un poco rara.
Lo único mediamente bueno fue el vino, nada del otro mundo pero bebible.
En resumen, un sitio para no volver. Nunca. Malo malo ...
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